sábado, 31 de mayo de 2008

Dirigentes del PP en antigua planta CLH del Grao antes del traslado de las tierras.


Rita Barbera , el presidente Francisco Camps y Dirigentes de la empresa CLH en las instalaciones del Grao antes del traslado de las tierras a la localidad de Albuixech.


" No desees para tus vecinos lo que no desees para ti mismo ".




Albuixech paraliza el vertido a un solar de CLH de 4.000 camiones de tierra al sospechar de su toxicidad.

El Ayuntamiento de Albuixech ha paralizado la licencia de obras que el día 22 de abril había concedido a una empresa de almacenamiento de combustible para cubrir 60.000 m2 de solar que posee la mercantil en el Polígono Industrial del Mediterráneo.
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Las obras consistían en rellenar el terreno con 40.000 metros cúbicos de tierra procedentes de su antigua fábrica en el Grao de Valencia, según el consistorio. La licencia se concedió condicionada a la presentación de un plan de seguridad y a la certificación de que un organismo oficial garantizara "la no toxicidad de las tierras". Pero el día 14 de mayo el ayuntamiento paralizó las obras al no quedar garantizado que la tierra usada no sea tóxica.La empresa solicitó permiso de obras para recubrir parte de la parcela que posee en Albuixech con 40.000 metros cúbicos de tierra procedente de sus antiguas instalaciones en la zona del circuito de Fórmula 1.
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El ayuntamiento concedió licencia de obra menor el 22 de abril "condicionada a la previa presentación de un informe de seguridad laboral y de certificación emitida por organismo o técnico competente que garantizase la no toxicidad de las tierras" explicó el alcalde en funciones, Josep Bort.El día 13 la empresa presentó por registro de entrada el requerido informe de seguridad laboral y un análisis de tierras. Pero el análisis, "de fecha de enero de 2007 se presentó sin cuño ni firma alguna ni tampoco especificaba la procedencia de las tierras analizadas".
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En términos similares se manifestó el concejal socialista Pedro Navalón, quién indicó que el informe "no está firmado por ningún técnico ni sellado por organismo competente, por lo que no se admite como certificación válida para los fines que había sido requerida".
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Bort explicó que "sin que mediara comunicación entre el ayuntamiento y la empresa, el consistorio, enterado que la empresa había comenzado a verter tierras en su parcela y considerando que no se había cumplido el requisito de certificación de no toxicidad, entendiendo que existen indicios razonables de posible toxicidad, procedió a la paralización de las obras". Los técnicos tomaron muestras para su análisis "a fin de garantizar la salubridad de las mismas".
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El alcalde en funciones indicó que han paralizado las obras porque "no se nos han ofrecido las garantías que previamente habíamos solicitado y ante un posible problema medioambiental y de salud pública, éste ayuntamiento siempre aplicará el principio de precaución primando el interés de nuestra ciudadanía por encima de cualquier otro".
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Cuando se conozca el resultado de los análisis se dará luz verde o se paralizarán definitivamente.
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El concejal socialista Pedro Navalón defendió ayer que "la actual corporación ha obrado siempre siguiendo principios que garanticen el interés general de sus vecinos, garantizando principios de seguridad y salubridad". Apuntilló que "no existe persecución alguna a la empresa solicitante de las obras y se hubiera procedido de igual forma ante los mismos principios de indicios de irregularidad con cualquier otra empresa, articular u organismo oficial".
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Navalón afirmó que "hasta la presentación de nuevos informes" por parte de la empresa o los informes de los análisis solicitados por el Ayuntamiento de Albuixech, y "en aplicación de los máximos criterios y principios de prudencia, se mantienen la paralización de las obras".
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Fuente : Levante -EMV fecha 31 de Mayo de 2008.(Articulo de Sofia Ros )

lunes, 26 de mayo de 2008

Mahuella y el P.G.O.U. de Valencia.

Uno de los paisajes más hermosos a los que he viajado se encuentra a apenas diez kilómetros de Valencia y leo que está a punto de desaparecer. Es una parte de la huerta que, según las toponimias, se llama Mauella o Mahuella y está bajo la jurisdicción del Ayuntamiento de Valencia.

Utilizo el verbo viajar con toda la intención. Pese a ser una pedanía de la ciudad de Valencia, a Mauella hay que ir. Mauella es un lugar que hay que buscar, porque no es un sitio de paso, sino un espacio suspendido en el tiempo y ubicado en un paisaje absolutamente único. Un paisaje que se nos va, o que nos quitan. Después de una curva de la carretera rural que va de Meliana a Albuixech, nada más pasar las hermosas alquerías de Teuladella, leí, por primera vez, su nombre en un rótulo. Era una mañana de verano y fue un pequeño descubrimiento, de esos que uno atesora para disfrutar de vez en cuando y compartir con los amigos. Luego busqué en la enciclopedia y me enteré de que había sido una alquería musulmana, que Jaume I donó a uno de los suyos y que pasó por manos de la Iglesia y de la nobleza hasta que, a finales del XIX, se anexionó a la ciudad de Valencia. Hasta ayer.


Ahora la huerta de Mauella se ha convertido en uno de los espacios codiciados para construir viviendas tras su reclasificación en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Valencia que promueve la alcaldesa, Rita Barberá. El proyecto es levantar ahí 629 viviendas de las 25.000 que en total pretende autorizar en las nuevas zonas urbanizables de la huerta. La noticia me llena de estupor. No es un asombro político, racional se supone. De esos, uno, a fuerza de tanto escándalo, empieza a estar curado. 25.000 viviendas en cuatro millones de metros cuadrados a urbanizar es una cifra que, por desorbitada, parece irreal. La estupefacción nos la impone la pequeña escala, ¡más de 600 viviendas en Mauella! Es una sorpresa que puede ser tildada de infantil, como la del niño al que le han privado no ya de un juguete, sino de un juego, de un trozo de felicidad que no comprende que se le arrebate. Para nosotros, los que descubrimos Mauella ya de mayores, es decir, desde fuera, lo que se nos quita no es ya un paisaje, sino una forma de mirar, la emoción de descubrir un paisaje a escala humana, que tenemos al lado nuestro y que solo podemos apreciar andando, paseando en bicicleta y si acaso hubiera que llegar en automóvil, yendo muy, muy despacio.


Es cierto que a los muy urbanitas el campo nos resulta algo perturbador. Nos llena el cuerpo de sensaciones a los que no estamos acostumbrados: olores de plantas y de tierras, la amplitud del espacio y el sonido del silencio. La memoria también nos puede jugar malas pasadas y por eso decido contrastar mis recuerdos del lugar con los datos e indago en la estadística municipal. Las cifras son sencillas. Mauella tiene en la actualidad 59 viviendas. Veintinueve fueron construidas en el siglo XIX; diecisiete, antes de 1920; diez entre esa fecha y 1940. En las dos décadas posteriores solo se levantaron tres nuevas viviendas. Desde entonces, no consta que se haya edificado ninguna nueva vivienda. En la pedanía viven 60 personas, 32 hombres y 28 mujeres, según los datos de 2007. Tienen casi todas las edades, desde dos menores de cuatro años, hasta cinco abuelos que superan los 84.



La ciudad de Valencia tiene 125.000 viviendas sin habitar y la alcaldesa pretende autorizar la construcción de 25.000 más, de ellas 625 en Mauella. El paisaje de Mauella nos habla, las cifras del Ayuntamiento chillan.

Fuente : Elpais.com , Manuel Peris a 20/05/2008.